Peritaje Psicológico

El informe pericial psicológico o peritaje psicológico, como acto en sí, tiene como objeto el análisis del comportamiento humano en el entorno de la Ley y del Derecho.
Las leyes contemplan que cuando sean necesarios o convenientes conocimientos científicos, artísticos o prácticos, se puede utilizar como medio, la prueba de peritos.
Precisamente, el perito se puede definir como la persona que posee los conocimientos científicos, artísticos o prácticos y que, a través de la denominada prueba pericial ilustra a los tribunales con sus conocimientos propios, para la existencia de mayores elementos de juicio, informando bajo su juramento.
Cada vez son más los jueces que acuden a los psicólogos (ya sean privados o pertenecientes a la Administración de Justicia), solicitando asesoramiento para valorar todas las cuestiones que tienen que ver con el estudio de las condiciones psicológicas de los actores jurídicos

Asesoría Laboral

La Asesoría Laboral se comprende como: Otorgar una orientación desde el punto de vista de la Psicología Laboral a cualquier postulante a un trabajo, con el fin de manejar la ansiedad y corregir y/o evitar los errores más comunes que cometen los postulantes en las Entrevistas Laborales. A la vez se enseña a diseñar el Currículum Vitae, que es la carta de presentación al postular a un trabajo. Luego se prepara a las personas a enfrentarse a la Entrevista Laboral, identificando las debilidades y fortalezas del postulante.

Psicodiagnóstico

El Psicodiagnóstico es un PROCESO, que tiene diversos objetivos y etapas.

OBJETIVOS:

Lograr un acercamiento al examinado, tener una visión más dinámica de él, comprendiendo e integrando los elementos parciales de éste, y describirlo, en algún aspecto específico (ej: capacidad intelectual, personalidad, habilidades específicas, etcétera) o en su totalidad, de acuerdo a un propósito inicial (ej: definición de adecuación a un cargo en caso de selección de personal, diagnóstico clínico diferencial, entrega de información con fines pedagógicos, etcétera).

ETAPAS:

Contacto inicial:Puede ocurrir incluso antes de que el paciente acuda a la consulta (llamado telefónico u hojas de derivación o de interconsulta). Indica quién pide la consulta y a quién tiene que responder el psicodiagnóstico.
Entrevista inicial:Permite obtener el motivo de consulta (manifiesto y latente), el rapport (relación entre entrevistador y entrevistado) y realizar la planificación de la evaluación, es decir, qué pruebas se van a aplicar al examinado y en qué orden. Esto último es importante ya que hay distintas evaluaciones para distintas áreas a evaluar. La confección de la batería de tests a aplicar a un sujeto determinado debe realizarse de acuerdo a lo que se necesita saber de él, lo que va a estar estrechamente ligado a su motivo de consulta. También influye en esto la edad del examinado y el tiempo del que se dispone para realizar el proceso de psicodiagnóstico.
Aplicación de la evaluación:Administración de tests y otras herramientas diagnósticas.
Cierre del proceso y devolución de la información: A través de una breve entrevista con el examinado. Es una fase clave y muy necesaria. Lo mínimo que puede darse al examinado, que ha vivido un proceso de auto-exposición en el que ha depositado ansiedades y temores, es una respuesta. Consiste en una explicación estratégica de lo que se encontró en el proceso de evaluación, limitándose a mencionar aquellos aspectos que san de utilidad para el proceso terapéutico. En Psicodiagnóstico Infantil, siempre se debe incluir al niño en la devolución, lo que obliga al psicólogo a adaptar su lenguaje para poder ser comprendido por éste. Este proceso de devolución implica la generación de insight y el manejo de la ansiedad del examinado.
Análisis de los resultados.
Confección y entrega del Informe Psicológico: Dirigido al solicitante del proceso de Psicodiagnóstico.

Atención Clínica

La Atención Clínica se comprende como: Un proceso, que requiere de tiempo para desarrollarse y dicho tiempo varía según cada persona. En general, para que se cumplan los objetivos que paciente y psicoterapeuta se han propuesto, un proceso psicoterapéutico debe extenderse al menos por un año. Con una frecuencia de una vez por semana.